Esta vez, la foto no es mía: ¡la velocidad de este hallazgo no me dio tiempo!
Hace días, tal vez semanas, que observo los finales: sobre todo, los inicios propiciados por los finales. Tal vez debería hablar, más bien, de etapas o de ciclos. Y no es tan original decir esto cuando estamos a menos de un mes y medio de terminar el año, pero creo que recién hoy, serendípicamente, logré entender esto.
Y es que las cosas cuando van cumpliendo su ciclo deben tener un cierre, es algo bastante obvio, pero no siempre es tan fácil llevarlo a cabo. En noviembre es moneda corriente y en la última semana ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que hablé de esto con distintas personas. Sin embargo, la conexión que tengo para compartirles es más profunda que un esperable balance del año.
El embudo en que se convirtió mi fin de año parece una espiral interminable, una especie de tobogán infinito de tareas para terminar. Así me siento en este momento. Mientras pensaba en esta carta, me preguntaba de qué hablaría y no se me ocurría otra cosa que hablar de ese caos (algo más aburrido no, ¿no?) en el que me siento inmersa y que me atraviesa. Pero, como dice la canción, sacar belleza de este caos es virtud, y volví a mis inicios: empecé a abrir el radar, a tratar de percibir qué había ahí que yo no estaba viendo.
Como hay nueva gente lectora por estos pagos, me detengo un momento a contar que en los primeros tiempos de este blog escribía entregas mensuales (podés leerlas acá) dedicadas a temas que se presentaban como serendipias en mi vida cotidiana. Como observadora de mi alrededor, cazaba, de un mes a otro, muchos elementos que -casi, diría- mágicamente, aparecían y se conectaban entre sí para que yo las escribiera.
De este mismo modo hoy descubrí la presencia de las abejas.
Después de hablar con una amiga sobre mis crisis de (des)organización vi desfilar ante mí un montón de abejas que desde mi última carta hasta hoy habían estado diciéndome algo. Me pregunté qué tenía que ver el tema de la conversación con esas criaturas diminutas. Un rato antes había pensado en que escribiría sobre los finales: mientras charlaba, pensaba en que las nuevas estrategias tenían que dar lugar al final de una versión desorganizada de mí y el inicio de otra; y la presencia insistente -al principio irracional- de las abejas, me hizo cerrar la idea. Hay algo de la perfecta organización de sus colonias -y no solo- que tengo que aprender.
En la última carta escribí sobre aprender a aprender: es mucho el esfuerzo (¿debería decir vértigo?) que demanda aprender a aprender, sobre todo porque aprender algo implica despedirse de una parte nuestra que ya no será la misma luego de haber atravesado ese proceso. Y ese esfuerzo es igual o mayor cuando algo que parece interminable empieza a desgastarse o a llegar a su fin, sobre todo si no lo advertimos inmediatamente y lo sostenemos en modo automático.
Seré honesta: nunca hasta hoy les había prestado demasiada atención a las abejas. Tal vez ellas lo notaron y decidieron llamar mi atención. La cuestión es que finalmente atendí ese llamado e hice una búsqueda veloz y un poco superficial de algo que me permitiera simplemente confirmar mi intuición. Encontré allí un mundo fascinante, una organización espectacular y muchas cosas que aprender, lo que encendió mi parte más nerd, por supuesto. Descubrí que hay distintos tipos de abejas: algunas más solitarias y otras muy sociales que trabajan en colonias más grandes, en comunidades organizadas con roles definidos.
¿Qué tipo de abeja soy? ¿Qué tipo de abeja quiero ser?
Aprendí que son importantes en la naturaleza, que de ellas dependen especies de flores y viceversa. Wow.
Recordé un libro que había en mi casa, lo busqué y no lo encontré. Esta semana hablé de la colección a la que pertenece ¿Lo leí? No lo recuerdo. Encuentro este comentario en Internet:
“Benjamín no está muy contento de haberse mudado al campo. Todas sus amistades quedaron en la ciudad y no puede hacer nuevos amigos en la escuela. Para colmo, está enamorado de Arabella, una compañera de clase que no le presta atención y forma parte de una pandilla que lo acosa. La única esperanza de que algo cambie en su vida está en las manos de dos ancianos criadores de abejas. Ellos pueden lograr que Benjamín vea la naturaleza fascinante y despiadada con nuevos ojos y que, con esa nueva mirada, encuentre otras maneras de encarar todos sus problemas.”
Esta síntesis de “La reina de las abejas” me devuelve a mis primeras presentaciones de serendipias:
Me gusta la idea de pensar este espacio como una invitación a observar de otra forma lo que nos rodea cotidianamente, porque mirar el entorno con otros ojos nos deja ver lo de siempre como una serendipia.
Las abejas revolotean a mi alrededor y me muestran que aprender a aprender nuevas formas de hacer y, de ese modo, desprenderme de una versión de mí que últimamente parece vivir en metamorfosis tiene que ver con un final y, también, con un inicio. Que además de una abeja que parece volar sola entre las flores hay (o puede haber) una organización posible, a veces invisible pero fundamental, que sostiene una vida que va mucho más allá de ese vuelo. Que entre las tantas abejas que se manifestaron ante mí durante los últimos treinta días hay una red que las une, una organización que me muestra el cierre y el inicio de las cosas: la miel de la serendipia.
Y acá estoy, tratando de cerrar una carta sin saber cómo, pero con la calma que da la certeza: que el cierre da lugar a un inicio.
Hablando de inicios, el anuncio de algo que iniciará el 1° de diciembre, algo que sé que muchos esperaban y que disfrutaron mucho hace un año (¡yo también, claro!)
Suenan tambores 🥁 🥁 🥁 🥁
¡VUELVE EL CALENDARIO DE ADVIENTO LITERARIO!
Avisen a la gente querida que se viene este regalo diario por 24 días de diciembre, con entregas que no tomarán más de 5 minutos de lectura.
Si todavía no saben de qué se trata, dejo acá la edición 2023 de este calendario ❤️
Gracias por leer 😊
Un abrazo,
Amparo
Amo las abejas aunque piquen.. Son diligentes, trabajadoras y organizadas. Y me encanta, Amparo, como vuela tu imaginación .. Genial!!!
Hermoso!!!!